Matalascañas es una de las playas onubenses con mayor afluencia de visitantes en la época estival. Esta superpoblación, que contrasta con la ausencia de habitantes durante el resto del año con apenas tres mil residentes, provoca muchos de los problemas que Matalascañas arrastra desde hace algunos años. Y especialmente, el que causa un mayor número de quejas entre los vecinos y veraneantes: la falta de accesos o, más bien, el tamaño de los mismos.

Según fuentes de la Policía Local, más de ciento cincuenta mil personas se reúnen en esta localidad durante los fines de semana veraniegos, llegando a contabilizarse la visita a este municipio costero de entre sesenta y cien mil personas durante los tres meses de verano, según los cálculos de la Oficina de Turismo de Matalascañas. Por ello, entrar y salir de esta playa onubense en verano se convierte en una verdadera odisea para visitantes y residentes quienes, durante su estancia, tienen que sufrir también la ausencia de aparcamientos, un problema con difícil solución. Atascos y embotellamientos de hasta veinte kilómetros abarrotan la única carretera de acceso a Matalascañas, con tan sólo un carril para cada sentido. Incluso, tal y como asegura Juan Gómez Palma, el presidente de la Asociación de Propietarios de Matalascañas, “esta congestión del tráfico se extiende a los meses de abril, mayo, junio y septiembre”.

Desde hace ya bastantes años, la Asociación exige el acondicionamiento del acceso de manera que se eviten las grandes retenciones, una reivindicación con una larga historia en la que desde distintos ámbitos se ha reclamado un desdoble denegado por motivos ambientales (la vía cruza el Parque Nacional de Doñana). Ahora, Gómez recuerda que deben tenerse en cuenta los plazos impuestos por el Plan Más Cerca de la Junta de Andalucía, orientado a garantizar y a modernizar las carreteras que se incluyan en el mismo, como es el caso de la A-483, con el fin de conseguir un eficaz sistema andaluz de comunicaciones. El proyecto establece el periodo 2008-2010 como fin del plazo para la realización de estas obras. Un plazo que el Ayuntamiento de Almonte asegura tener en cuenta y en consecuencia, “la primera fase del proyecto de modernización del acceso a Matalascañas ya está en marcha”. Según recuerda el portavoz municipal José Villa, el proyecto contempla en su primera fase la circunvalación de El Rocío, una obra aprobada ya por la Junta y en fase de determinar la empresa que se encargará de ejecutarla. Se prevé que los trabajos comenzarán a principios del año que viene.
La seguridad en la playa es otro de los asuntos que más preocupa. Desde el Ayuntamiento almonteño se ha puesto en marcha un dispositivo especial para garantizar la seguridad. Veintitrés socorristas de once de la mañana a siete de la tarde, coordinados por un oficial de la Policía Local de Almonte, garantizan la seguridad en las playas apoyados por una pareja de la seguridad local que circula a diario por la orilla utilizando los tres quads de los que dispone el ayuntamiento. Así, en lo que llevamos de verano, el servicio municipal de Prevención Acuática ha atendido a más de mil ciudadanos en la playa, la mayoría con lesiones leves, aunque entre sus actuaciones destaca el rescate de varias embarcaciones y de un bañista que tuvo que ser trasladado en helicóptero.

Según Paqui Borrero, jefa de la Policía Local, el dispositivo de seguridad especial para este verano ha incorporado en los puestos de socorro de la playa, como novedad, un sistema de megafonía con cámaras y cabinas SOS desde las que cualquier individuo pueda hacer saltar la alarma de forma inmediata y simultánea en cada uno de los seis puestos de socorro repartidos por el paseo marítimo y, al mismo tiempo, en la comisaría de la Policía Local, por lo que, por primera vez este año, se han enlazado las emisoras de los puestos de la playa con la de la policía. También se han instalado nuevas torretas de seguridad en la bajamar desde las que los socorristas, provistos de prismáticos, puedan reaccionar con mayor rapidez ante cualquier urgencia.
Sumado a todo esto y a modo de servicio adicional, nuevo en Matalascañas, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los bañistas una silla anfibia para facilitar el baño a personas con movilidad reducida. Además tres coches orugas trasladan a los discapacitados desde sus coches hasta la sombrilla. Este nuevo servicio ha tenido éxito entre los veraneantes que acuden a Matalascañas, ya que en lo que llevamos de verano se ha trasladado a veintiocho discapacitados en los coches orugas y veinte han sido los que han utilizado las sillas anfibias para darse un remojón.
Otro aspecto fundamental en Matalascañas es la limpieza y cuidado de sus playas e instalaciones. Así lo reconoce la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, por lo que ésta, ha concedido a Matalascañas de nuevo este año, por décimocuarta vez, la bandera azul que ostenta ininterrumpidamente desde 1993. Dicha asociación ha valorado la recogida selectiva de residuos a pie de playa, el balizamiento de la zona de baño y las campañas de educación medioambiental. Así, el dispositivo de limpieza continúa este verano sin modificación, aunque con un refuerzo de operarios de limpieza en el Paseo Marítimo. Gracias a este dispositivo durante la primera quincena de julio se han recogido más de setecientos mil kilos de residuos en Matalascañas.
Fuente: http://www.huelvainformacion.es/